Foto: Victoria Hidalgo /Diario de Sevilla.
No, no voy a entrar sobre el diseño de los aparejadores Manuel Jiménez y Miguel Ángel Pérez elegido para la portada de La Feria de abril de 2012, inspirado en la fachada principal de la iglesia del Salvador. Es una oportunidad para apuntar otras cosas.
Cuando la entonces parroquia del Salvador fue cerrada al culto en marzo de 2003, uno de los problemas que presentaba su restauración era el de la financiación. Eran otros tiempos económicos, y en aquel entonces se volvió a demostrar que la Iglesia (diocesana) necesitaba acudir en muchas ocasiones a la administración pública en busca de ayuda. No voy a hablar del caso de la iglesia de Santa Catalina, que va camino de batir todas las marchas imaginables.
El caso es que cuando se reabrió la meritada iglesia, hubo quien puso el grito en el cielo, , al estipularse el pago de un ticket de entrada para poder entrar en ella fuera del horario de culto, algo común en otros países de Europa. Quien sabe si no resulta la idea tan descabellada como aportación para la financiación de la Iglesia.
Se habla de las aportaciones que hace la Iglesia, sobre todo en tiempos de crisis económica como los que estamos padeciendo, pero no estaría de más que se plantease de una vez por todas una puesta en valor de sus bienes. No se trata de hacer negocio, solo de buscar otra vía de financiación.
Recientemente hubo quien llego a plantear crear rutas turísticas por los ensayos de costaleros y las mudás de los pasos destinadas a los visitantes de nuestra ciudad (ojo, no es una broma). Sin llegar a este extremo es posible que se puedan tomar algunas ideas de aquel fallido centro de interpretación de la Semana Santa de Sevilla que el equipo del Alfredo Sánchez Monteseirín quería construir junto a las naves del Barranco.
Como de costumbre nos limitaremos a los eternos debates sobre temas más o menos secundarios, que si agrupaciones si o agrupaciones no, que si ampliación de la carrera oficial, que pena de Santa Catalina (pero no movemos un dedo), que si los tiempos de paso por Campana, etc.
Ojo esto no quita que haya quien haga otras cosas otras y quien se pringue a fondo, pero siempre se puede hacer más, mucho más.